Crónica de una muerte anunciada

Bueno, vamos a poner una pequeña crónica de el Campeonato de España de Triatlon. Sí, ese en el que me arrastré, y qué?? le eche huevos y acabé, otros seguro se hubieran retirado. Esto último viene a cuento de que ya he escuchado por ahí cosas que no me hacen gracia.
El titulo de la entrada tiene mucho sentido, porque mis amigos y quien a entrenado conmigo sabían que llegaba reventado, ni el masaje que me dí me dio una buena sensacion, así que sabia que era muy difícil que salieran las cosas bien.
Pues eso, me salio la cosa torcía, y mirando posibles errores, he visto unos cuantos pero el más grave fue descansar poco ,ya que me acosté todos los días previos a horas poco apropiadas.
Vamos al lió,con un calor que se caga la perra, preparamos las cosas para entrar en boxes,sí, esos que había dos(me enteré de chiripa, sino no encuentro las zapatillas de correr en la t2 ).
Me voy a calentar, y cuando aun no me he metido en el agua me dicen que hay que ir a cámara de llamadas.. pues vale, eso que me ahorro.
Dan la salida, primeros metros bien, hasta que me meto al agua jajaja, después el infierno, puñetazo paca, puñetazo palla... un tragito de agua y otra vuelta al circuito pufff
Por fin salgo del agua,y me dice Toni que los primeros de mi grupo van a 1´30´´ y pienso yo "pues que vayan con dios porque yo voy muerto"

Me voy a montar en la bici, antes se me cae el gel, pero al no ser tan "pro" me doy la vuelta y lo recojo. Me monto en la bici y arranco la moto, hasta que al llegar a la Carolina veo que llevo a 30 tios a rueda que no dan ni un relevo, pues así dos vueltas más (si veis los que iban a rueda os meáis, hasta mi bici parecía buena jajaja)

Pues aun después de tirar,algunos tenían la cara de venir a rueda y darme palos, hasta que opte por lo más fácil, a rueda y a pasearnos, porque daba vergüenza ver el ritmo que llevábamos.

Conforme iban pasando los kilometros iba pensando que quien me habia mandado meterme a mi en eso, y aun me quedaba correr...Todavia estoy esperando si voy a recibir dinero por limpiarle los adoquines del paseo de terreros porque eso no era ni correr, jajaja ahora me rio, pero en ese momento terminé por orgullo, ya que no era de mi agrado que me vieran mis amigos y los que trabajan conmigo arrastrandome de mala manera.